Universitarios de todo el país marcharon por las calles de Caracas
para exigir reivindicaciones al Gobierno. (Foto: Cortesía Gustavo Bandres)
La cuenta del salario de los trabajadores
universitarios la lleva muy bien Rafael Álvarez, presidente de la Asociación de
Profesores de la Universidad Simón Bolívar y quien desde temprano decidió
sumarse a una manifestación que intentó llamar la atención del Gobierno nacional
para que atienda los reclamos que hacen desde hace varias semanas en la mayoría
de las casas de estudios superiores del país.
Como si se tratara de una clase magistral, Álvarez explica que un profesor
instructor devenga actualmente apenas 200 bolívares más del salario mínimo:
“Hace 15 años ese salario era 15 salarios mínimos, si no se hubiese dejado de
aplicar la norma de homologación sería ahora un promedio similar”.
Lo menguado que está el bolsillo de los trabajadores fue, inicialmente, lo
que llevó ayer a movilizarse a un sector de la comunidad universitaria de
Caracas, apoyados por dirigentes políticos de oposición. Sin embargo, Álvarez
defendió que la exigencia va mucho más allá, su principal petición es ser
incluidos en las discusiones que el Ejecutivo adelanta con los grupos
sindicales: “Basta de negociar con organismos que no han sido electos. El
Gobierno desconoció a la Federación de Profesores, que aglutina a 40 mil
docentes y 18 asociaciones”.
Cecilia García Arocha, rectora de la UCV, declaró a Globovisión que la
división que se observa en el sector se acabará cuando el Gobierno convoque al
diálogo sin ofender al grupo que disiente de las políticas oficiales. "Queremos
que el ministro y el Presidente se reúnan con todas las universidades, pero que
oigan a todas las universidades y no que insulten a un grupo que legítimamente
está defendiendo sus valores y principios".
Cambio de ruta
Tras el cambio de la ruta, por el impedimento de transitar en el centro de la
capital, los marchantes se conformaron con bordear los alrededores de la
Universidad Central de Venezuela. No hubo mayor contratiempo en el recorrido,
tampoco discursos al final de la actividad, que culminó poco más de una hora
después de haber partido de la céntrica zona de Plaza Venezuela.
A la exigencia de las instituciones privadas se les sumaron estudiantes de la
Universidad Católica Andrés Bello, su consejera estudiantil, Ana Karina García,
marchó en apoyo de lo que considera una “exigencia justa". También alumnos de la
Universidad de Los Andes, como la dirigente Gaby Arellano, caminó pues dijo que
la lucha también “es por la democracia. Marchamos por la universidad que
queremos”.
En solidaridad estuvieron también representantes de otros sectores, como el
Movimiento de Sindicatos de Base del área de la salud. Uno de sus
representantes, Pablo Zambrano, hizo una comparación con las exigencias que
mantienen hacia el Ejecutivo: “Son las mismas que tenemos con este Gobierno los
trabajadores de la salud ante el abandono de los centros hospitalarios, el
aniquilamiento de nuestra contratación colectiva y nuestros beneficios por lo
que hemos luchado más de 30 años”.
Marcha rojita
Mientras tanto, la plaza Diego Ibarra, en el centro de Caracas, se llenó de
estudiantes, profesores, obreros y trabajadores de las diferentes casas de
estudios del país afectos al oficialismo, que marcharon desde Bellas Artes en
apoyo a los logros obtenidos por el Gobierno en materia de educación.
"La creación de varias casas de estudios no es casualidad, es el resultado de
una sincera voluntad dirigida a reivindicar al pueblo", señaló Jesús García,
profesor de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad.
Relató García que cuando se graduó de bachiller, a pesar de muchos intentos,
pasó a formar parte de la población flotante o sin cupo en instituciones de
estudios superiores. "Los cupos en las universidades públicas estaban
repartidos. El pueblo quedó fuera siempre", razón por la cual "hoy (ayer)
estamos defendiendo la universidad pública y popular".
Rechazó la postura adoptada por quienes apoyan la suspensión de las
actividades como medida de presión. "Hay que ser conscientes y conocer la
historia para saber qué es lo que defendemos", agregó el profesor. "Esa misma
gente que está engañando a esos estudiantes para que salgan a protestar son los
mismos que nos negaron el derecho a estudiar".
Zanqueros y pancartas con diferentes mensajes se observaron durante todo el
trayecto de la marcha, según reseñó AVN. "No a la privatización, no a la
exclusión. Sí a la Patria", se podía leer en varias de las pancartas presentes
en la movilización.
Dana González, estudiante de la misión Sucre, manifestó que su presencia en
la concentración fue en defensa de la educación universitaria pública. "Quiero
un país donde mis futuros hijos tengan la oportunidad de estudiar y de
formarse".
Los cierto del caso es que la evidente división política existente en el país
se refleja también en la academia. Universitarios de lado y lado culminaron la
marcha, pero convencidos de que el sector que representa tiene la razón;
mientras tanto, la crisis universitaria persiste y las clases continúan
suspendidas.
Posición presidencial
El presidente Nicolás Maduro se expresó complacido con el desarrollo de las
marchas de los universitarios. A través de su cuenta de Twitter, @NicolasMaduro,
felicitó desde Nicaragua a todos sus "compatriotas, porque hoy venció la paz,
neutralizamos y derrotamos al grupo de los violentos"
El mandatario confirmó con sus palabras la división existente en el país,
hasta en el plano educativo. "A quienes salieron mayoritariamente a defender la
educación universitaria libre y gratuita que tenemos, mi compromiso de seguir su
desarrollo. Y a quienes desde la derecha tienen cerradas las aulas del 15 % de
la matrícula de 2.5 millones de estudiantes, reflexionen y vuelvan a clases.
Quedó demostrado que la mayoría de los universitarios están trabajando en clases
y que el llamado paro universitario es la derecha saboteando".
Respaldo
político
La movilización la acompañaron dirigentes políticos de oposición, como
Leopoldo López, quien respaldó la actividad de los universitarios porque está
convencido de que la academia “está siendo víctima de un plan para asfixiarla.
No hay manera de defender una democracia si no hay una universidad libre”.
Acompañado del alcalde metropolitano, Antonio Ledezma, dijo que es necesario
mantenerse en la calle para exigir las reivindicaciones de los derechos.
Frase
"Les confieso que da tristeza ver a dinosaurios de la derecha
aprovechándose de gremios y provocando por capricho político la pérdida de
clases". Nicolás Maduro.
Presidente de Venezuela.
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